martes, 12 de abril de 2016

Psicología Evolutiva. Inicio del desarrollo.


PSICOLOGÍA EVOLUTIVA

INICIO DEL DESARROLLO
Desarrollo Prenatal: Etapas, factores genéticos y ambientales que incluyen en el mismo:
LA ETAPA PRENATAL O FASE PRE-NATAL: La etapa o fase prenatal es la primera de las etapas dentro del desarrollo del ser humano y precede a la infancia. También se le denomina fase de la vida intrauterina o etapa de desarrollo intrauterino. Es la que se desarrolla en el vientre materno en el periodo también llamado embarazo. Transcurre desde la concepción o fecundación del nuevo ser (unión de las células sexuales femenina y masculina, el óvulo y el espermatozoide) hasta su nacimiento en el parto.
Tiene tres periodos o fases:
1. PERIODO GERMINAL ZIGOTICO
Se inicia en el momento de la concepción, cuando el espermatozoide fecunda al óvulo y se forma el huevo o zigoto (o cigoto). Esta célula inicial comienza a subdividirse en otras células y aumenta de tamaño hasta formar el embrión, que al final de la segunda semana se arraiga en el útero.
2. PERIODO EMBRIONARIO
Período del embarazo que va desde el final de la segunda semana después de la concepción hasta el final del tercer mes (primeras 12 semanas). El embrión se encuentra en desarrollo y este es el periodo en el que más sensible es a posibles daños por factores diversos (a continuación algunos de estos factores):Por consumo de alcohol, ciertos medicamentos, drogas estimulantes, infecciones, deficiencias nutricionales, radiografías o radioterapia
Un embrión de unas siete semanas puede tener un tamaño de 10 milímetros y se divide en tres capas: Endodermo o capa más interna del embrión, mesodermo o capa intermedia del embrión, ectodermo o capa externa del embrión. Estas capas se van diferenciando hasta formar los esbozos de los futuros sistemas o aparatos corporales. Del ectodermo se forma el sistema nervioso y los órganos de los sentidos. Esta fase o periodo se divide en cinco etapas en función de la parte del cuerpo que se está desarrollando en el embrión.
3. PERIODO FETAL
Es el periodo en el que el embrión llega a su culminación, el feto ya tiene la definida la forma de un ser humano y seguirá desarrollándose 7 meses más hasta abandonar el claustro o útero materno a través del nacimiento o parto. El nacimiento o parto marca el final de esta etapa del desarrollo humano y da lugar a la etapa de la infancia.

   FACTORES GENÉTICOS Y AMBIENTALES QUE INFLUYEN EN LA ETAPA PRENATAL

    A grandes rasgos se puede afirmar que, dentro de los factores que influyen en el crecimiento, la herencia determina el potencial del niño, mientras que el entorno influye en el grado de desarrollo que se consiga de este potencial. Estos dos factores están tan íntimamente relacionados entre sí que se podría hablar de ellos como de entidades virtuales imposibles de separar. Sin embargo, a pesar de esa relación, sí que se pueden diferenciar distintas variables dentro de cada grupo, como se expondrá a continuación.
A.     Factores endógenos
    Entre los factores endógenos que influyen en el crecimiento en la etapa prenatal se encuentran:
Factores genéticos (herencia y constitución): como su nombre indica, están constituidos por el potencial transmitido por los progenitores al niño. Las circunstancias personales, familiares raciales y sexuales desempeñan, por tanto, un papel importantísimo en ellos. Resulta evidente, además de existir multitud de estudios que así lo demuestran, que la talla que alcanzará un individuo en su etapa adulta está en relación con la talla de la familia; que los varones son en general más altos que las hembras; o que ciertas razas son por lo general más altas que otras. Toda esta información está presente en los genes y determinará en gran medida –aunque no en su totalidad- el futuro crecimiento del niño. Estos factores son genéticos y, por tanto, no modificables artificialmente, y constituyen la base principal sobre la que se desarrollará el crecimiento del nuevo ser humano en esta etapa.
Circunstancias gestacionales y generacionales: en general, los hijos de madres muy jóvenes o de edad avanzada suelen tener pesos y tallas menores que la media. De igual modo, los primogénitos suelen ser más pequeños que sus hermanos.
B.     Factores exógenos
    Entre los factores externos y, por tanto, modificables, que influyen en el crecimiento en la etapa prenatal se encuentran:
La situación socioeconómica de la familia: posiblemente sean éstos los factores más influyentes, ya que engloban un determinado régimen de vida, alimentación, tratamiento y prevención efectiva de enfermedades, higiene, ejercicio por parte de la madre, etc. Todo esto influye en el crecimiento del feto y se puede evidenciar en países con clara diferencia de clases sociales donde se ve que los ricos, al nacer, son en general más altos que los pobres. A medida que el nivel socioeconómico aumenta se produce un mayor crecimiento, llamado crecimiento secular, que implica que la talla de las sucesivas generaciones va siendo mayor. Sin embargo, se ha demostrado que estas diferencias tienen un límite, lo que indica que la influencia de estos factores es limitada. Dentro de esta situación socioeconómica como factor exógeno importantísimo en el crecimiento en la etapa intrauterina hay que destacar el factor alimentación (de la madre) (2), ya que el feto se alimentará mejor o peor en función de las posibilidades que la madre le ofrezca. En resumen, se puede decir que, aunque el potencial del ser humano viene marcado por sus genes, la materialización de este potencial, es decir, su expresión en mayor o menor medida, vendrá determinada por una serie de factores entre los cuales los socioeconómicos tendrán gran trascendencia. Sin duda, la familia, la sociedad y la cultura tienen la facultad de promover o inhibir el crecimiento prenatal.
Factores climatológicos y estacionales: existen mecanismos desconocidos que ejercen influencia sobre el crecimiento prenatal en diferentes períodos estacionales. Así, los fetos concebidos en el hemisferio norte tienen una tasa de crecimiento máxima en los meses de la primavera, mientras que es mínima durante el otoño. En el hemisferio sur ocurre lo contrario. Por otro lado, por encima de 1500 metros de altitud crecen menos que los que lo hacen por debajo de esa altitud.
Factores ambientales-teratogénicos: el medio ambiente –entendido como tal y no como circunstancias socioeconómicas- también influye de una forma clara en el crecimiento intrauterino. Existen factores teratogénicos (agentes externos, como los virus, los fármacos, los productos químicos, contaminantes medioambientales y ciertos tipos de radiación) que se encuentran en mayor medida en ciertos ambientes que pueden perjudicar el desarrollo prenatal y producir anormalidades, discapacidades o incluso la muerte. Todos ellos constituyen factores de riesgo, pero no factores de destrucción ineludible, ya que la posibilidad de que un factor teratógeno concreto dañe a un embrión o a un feto en particular depende de otros muchos factores, como la secuencia y la cantidad. Por ejemplo, si el daño se produce, será de mayores consecuencias si la madre ha estado expuesta al principio del embarazo, ya que el periodo crítico coincide con las primeras ocho semanas del desarrollo, cuando se están formando los órganos y las estructuras corporales fundamentales (organogénesis) y es menos probable si la futura madre está sana y bien alimentada, ya que una mujer gestante bien nutrida, independientemente de actuar como una primera línea de defensa contra el bajo peso al nacer, actúa como una pantalla protectora contra diferentes defectos al nacimiento. El índice más alto de complicaciones de nacimiento en madres jóvenes puede ser, principalmente, el resultado directo de dietas inadecuadas y desequilibradas de muchas chicas adolescentes. Por lo cual se vuelve a observar cómo los distintos factores tienen un grado de correlación muy alto y que su interdependencia es clara. Por otro lado, y dentro de este grupo de factores, la influencia del tabaco en el embarazo también es recogida por diversos autores (3) como perjudicial, causando de media una reducción de 180 gramos en el peso de feto y un 30% de aumento de mortalidad del mismo. El tabaco posiblemente afecta a la sangre contenida en la placenta y a la nutrición del feto. El alcohol ingerido por la madre, por otra parte, parece afectar reduciendo igualmente el peso y causando un desorden conocido como “síndrome de alcohol fetal”, descrito por el equipo del profesor David Smith en la Universidad de Washington en Seattle (4).
Factores afectivos: si bien estos factores son aún discutidos, parece ser que un adecuado soporte afectivo facilita el crecimiento, mientras que la falta de estímulos afectivos frena el crecimiento (por ejemplo, en el llamado enanismo afectivo el niño crece en el hospital y no en su casa). Estos factores, sin embargo, afectarían sobre todo al desarrollo psicológico del niño (5). El papel del padre es importante, ya que su relación con la madre afectará a ésta que, a su vez, transmitirá dicha influencia al gestante. Dentro de estos factores se pueden incluir aquéllos relacionados con los deseos de la madre -conscientes o inconscientes- que tendrán su influencia tarde o temprano en el comportamiento del niño.

Factores psicofísicos: las perturbaciones orgánicas importantes y mantenidas (cardiopatías, nefropatías, etc.) por parte de la madre afectan, sin duda, en sentido negativo al crecimiento del feto. Estos factores no englobarían a los relativos a las circunstancias ambientales, sino a las propias deficiencias orgánicas de la madre por su estado físico. Sin embargo, pueden a su vez verse afectados por otros como el tabaquismo, consumo de alcohol, etc., ya estudiados anteriormente dentro de otro grupo, lo que reincide en la alta correlación de unos con otros, y de la delgada línea de separación entre todos ellos.
Etapa del Recién Nacido:
Un neonato (del latín neo nato) o recién nacido es un bebé que tiene 27 días o menos desde su nacimiento, bien sea por parto o por cesárea.1 2 La definición de este período es importante porque representa una etapa muy corta de la vida; sin embargo, en ella suceden cambios muy rápidos que pueden derivar en consecuencias importantes para el resto de la vida del recién nacido. El término se ajusta a nacidos pretérmino, a término o postermino.
Durante los primeros 30 días de vida, se pueden descubrir la mayoría de los defectos congénitos y genéticos. No todas las anomalías genéticas se manifiestan por su clínica en el momento del nacimiento, pero con el manejo adecuado, se pueden descubrir, prevenir y tratar gran parte de las enfermedades del nuevo ser humano.
El recién nacido puede presentar aspectos muy diferentes atendiendo a numerosos factores propios, de su madre o del periodo gestacional. Por otra parte, existen numerosos fenómenos transicionales, derivados de la adaptación del neonato al nuevo entorno en el que se desenvuelve. Este hecho conlleva una serie de cambios, la mayoría predecibles, que establecen la norma del desarrollo y crecimiento infantil y patológico que tienden a señalar la aparición de signos.
 CARACTERISTICAS GENERALES DEL RECIEN NACIDO
La cabeza del recién nacido es proporcionalmente mayor al resto del cuerpo, siendo el valor promedio de perímetro craneal de 33 a 35 cm.
El peso aproximado de un recién nacido a término es entre 3-3,5 Kg.
La talla aproximada de un recién nacido a término es entre 48-52 cm. La talla de nacimiento, así como la de adulto está influida por la talla de los padres.
A veces los recién nacidos presentan en la piel o en el cuerpo algunas peculiaridades que no tienen ninguna importancia pero que asustan o preocupan a los padres si no han obtenido información previamente al nacimiento. Vamos a ver las más habituales:
CAPACIDAD AUDITIVA: se adquiere ya dentro del útero materno, por lo que cuando el bebé nace, lo tiene bastante desarrollado. Los sonidos de poco volumen o las voces suaves (especialmente de la madre) le tranquilizan. Cualquier ruido intenso lo sobresalta e inquieta.
CAPACIDAD VISUAL: durante los primeros días el bebé no puede ver más allá de los 30 cm. La calidad de su imagen visual es bastante precaria.
CAPACIDAD OLFATIVA: desde el nacimiento el niño tiene esta capacidad. En una semana aprende a distinguir el olor de la piel materna y de su leche si lo amamanta. Esta identificación tan peculiar ayuda a fomentar el vínculo afectivo entre madre e hijo, por eso se aconseja a las madres que no usen colonias fuertes ya que su olor puede despistar al bebé.
CAPACIDAD GUSTATIVA: el recién nacido es capaz de distinguir los diferentes sabores.
CAPACIDAD TÁCTIL: el bebé percibe intensamente toda manipulación que se le realice. Esta es una buena baza para los padres, porque pueden usar este sentido para transmitir tranquilidad y afecto al bebé (lo pueden calmar y hacerlo sentir seguro).
Las primeras deposiciones -en las primeras 48 horas de vida-, llamadas MECONIO, son negruzcas, espesas y pegajosas. A partir del tercer día, aparecen las llamadas heces de transición, que tienen un color verde-pardo y la misma consistencia del meconio.
A partir del cuarto día, las deposiciones son diferentes según el tipo de lactancia del bebé (materna o artificial). Los bebés que toman pecho presentan unas heces semi-líquidas de color amarillento y aspecto grumoso; el olor es muy característico. Los bebés que toman biberón tienen unas heces inodoras más duras y eliminan con menos frecuencia.
La frecuencia de deposición normal de un bebé va desde una vez después de cada toma (cuando ingieren alimento se estimula el reflejo de defecación) a una vez al día. Si pasadas 48 horas el niño no ha realizado ninguna deposición, deberá proporcionársele una "ayuda", bien introduciéndole la punta de un termómetro digital impregnada de aceite y haciendo leves rotaciones (con mucha delicadeza!); o bien introduciéndole un supositorio de glicerina especial para lactantes.
ETAPA DE LOS DOS PRIMEROS AÑOS DE VIDA:
ESARROLLO FÍSICO Y PSICOMOTOR
Entre el nacimiento y los 6 años de vida del niño se producirán importantes transformaciones en el ámbito físico y psicomotor que afectarán tanto a la parte fisiológica del sistema como a las acciones motoras, así como a la representación que del propio cuerpo y de sus cambios irá siendo interiorizada.
La relación íntima existente entre movimiento y psiquismo, así como también las implicaciones de ambos con el propio organismo y el medio en el que éste se desenvuelve, conforman la base de lo que llamaremos psicomotricidad. El desarrollo físico y psicomotor viene a ser como un nudo que une un componente práctico y de proyección externa con otro interno o simbólico y cuyo objetivo es que el niño consiga el control del propio cuerpo y obtenga el máximo de sus posibilidades de acción y expresión.
Sólo podemos concebir el desarrollo de la psicomotricidad infantil si se integran los diferentes aspectos que nutren y envuelven la vida del niño: aspectos físicos, psicológicos, afectivos, relacionales y sociales.

Proceso de crecimiento:
 Está muy organizado por los genes, por el cerebro y las hormonas y abiertas a influencias del entorno.
Durante esta etapa va ser determinante para cómo se van a comportar. Los primeros años de vida nuestro organismo tiene un esquema de vida muy marcado. El desarrollo del cerebro es lo que facilita que se vaya desarrollando durante los primeros meses de vida unas acciones u otras.
BASES DEL DESARROLLO PSICOMOTOR Y CONTROL POSTURA
El desarrollo psicomotor entendido en su totalidad engloba ambas áreas en un solo concepto de m  ayor envergadura y complejidad: el esquema corporal. Por este término entendemos la representación que las personas construyen a lo largo de su infancia, adolescencia, y primeros años de la edad adulta sobre su propio cuerpo, sus posibilidades de movimiento y acción, y sus lógicas limitaciones. Es por así decirlo, una construcción progresiva en la que distintos elementos y factores interactúan gracias a la maduración y al os aprendizajes que se realizan. A esta construcción se llega a través de un largo proceso lleno de ensayos y errores, de ajustes progresivos de la acción motora a los estímulos internos y externos y, también, a los propósitos de la conducta motriz en cada situación.
Además para la completa edificación de esquema corporal se precisa la experiencia social. El niño obtendrá la información necesaria para su propio desarrollo de la interiorización progresiva de esas percepciones.
Uno de los elementos que otorga sentido y actúa como catalizador constructivo de la experiencia social es el desarrollo del lenguaje. La palabra será un instrumento para poder controlar el pensamiento sobre la conducta psicomotriz, ya que aporta significado a todos aquellos conceptos que fundamentan y organizan el mundo exterior, los objetos y el propio cuerpo.
Desarrollo psicomotor:
- calendario madurativo
- interacción/estimulación
La psicomotricidad es una serie de ejercicios que permiten desarrollar unas actividades a partir de ejercicios físicos. Los niños mediante jegos descubren hasta donde pueden llegar su organismo.
Meta del desarrollo psicomotor:
-Control del propio cuerpo
-Conseguir todas las posibilidades
DESARROLLO PSICOMOTOR
Se refiere a la evolución de las capacidades para realizar una serie de movimientos corporales así como la representación de los mismos.
1. En los dos primeros años de vida el niño adquiere el control y sostén de la cabeza, la sed estación y la bipedestación.
2. En la etapa que discurre de los tres a los seis años hay una maduración motórica que se manifiesta en el dominio de la marcha, la carrera y las actividades manipulativas.
3. A partir de los cinco años, el niño pasa el estadio global al de diferenciación y análisis de los distintos segmentos corporales.
4. El comienzo de la escolarización supone un nuevo sometimiento a normas sociales y un contacto entre iguales. Predomina el juego simbólico frente al puramente motórico, y se va iniciando el juego reglado.
Al centrarnos en la etapa educativa de los 0 a los 6 años podemos diferenciar con cierta claridad dos grandes áreas de desarrollo psicomotor:
· La organización del eje corporal, que permitirá al niño conseguir de forma paulatina la autonomía de movimiento. Tradicionalmente, esta área recibe el nombre de motricidad gruesa (coordinación de los grandes músculos)
·La organización práxica, que le permitirá convertir sus manos en instrumentos de extraordinaria precisión. Es la llamada motricidad fina: se irá dominando el manejo de los músculos de la muñeca y de los dedos-prensión más fina y precisa, mayor presencia de movimientos voluntarios y controlados, mayor independencia de segmentos motores particulares y se irá ganando mayor soltura y precisión en conductas propias.
DESARROLLO COGNITIVO
Piaget en la década de los 30, mostró a los bebés como activos exploradores de la realidad y como unos incansables constructores de su propia inteligencia en interacción con los objetos de su entorno. Durante años, la descripción de Piaget de la inteligencia sensoriomotora, que se desarrolla desde el nacimiento a los 18-24 meses, fue el punto de referencia único e incuestionable sobre el desarrollo cognitivo de los bebés.
A partir de la década de 1960, en el marco de la denominada revolución cognitiva, se demostró que las capacidades perceptivas eran muy superiores a las que se les había atribuido.
En las décadas de 1980 y 1990 se produjo un gran avance en el análisis de las capacidades cognitivas de los más pequeños.
Durante muchas décadas, sus juicios y conclusiones sobre cómo era y de qué manera funcionaba el pensamiento infantil han sido la base teórica sobre la que se ha sustentado la práctica educativa.
Es necesario tener presente que Piaget divide la secuencia del desarrollo intelectual infantil en estadios o períodos de edad. En cada uno de ellos, el niño presenta modos de conducta y maneras de pensar características y diferentes.
PERCEPCIÓN Y ATENCIÓN

El niño nace con los 5 sentidos en fase de desarrollo. Unos más que otros por ejemplo: el olfato y la vista están menos desarrollados y el tacto y el gusto más desarrollados.
La percepción es el elemento básico para cualquier procesamiento de información.El cerebro infantil, desde los primeros días de vida, selecciona de entre la masa de información que recibe aquella que le resulta más adecuada para elaborar nuevos conocimientos. La percepción nos marca la diferencia entre ver y mirar, entre oír y escuchar.
LA VISTA
Los recién nacidos ven. Incluso pueden seguir algún objeto y si se les cae algo a la cara reaccionan de forma defensiva. Distingue colores (prefiere más el rojo que el blanco).
Varios meses después desde visión borrosa a nítida.
A los 3 meses le permite ver caras y diferenciarlas.
En el segundo trimestre existía una gran mejoría (mejor seguimiento de objetos).
A los 6 meses semejante a la vista de adultos.
Fundamentalmente concibe los contrastes marcados de formas, volúmenes y colores que le van ayudar a conocer la diferencia entre superficie y profundidad, por ejemplo. Y aún más importante, a discriminar objetos y personas.
COORDINACIÓN INTERSENSORIAL

El hecho de que un bebé de pocas horas sea capaz de volver su cabeza hacia la fuente de un sonido muestra la existencias de una coordinación entre los sentidos de vista y oído.
En la coordinación intersensorial los sentidos empiezan a interrelacionarse.
Aparece la coordinación vista-oído y la coordinación vista-tacto.
También podemos decir que en los primeros meses siguientes, la habilidad de coordinación intersensorial va mejorando y afianzándose.

ATENCIÓN

La atención es la capacidad de aplicar voluntariamente el entendimiento a un objetivo, tenerlo en cuenta o en consideración. Desde el punto de vista de la psicología, la atención no es un concepto único, sino el nombre atribuido a una variedad de fenómenos. Tradicionalmente, se ha considerado de dos maneras distintas, aunque relacionadas. Por una parte, la atención como una cualidad de la percepción hace referencia a la función de la atención como filtro de los estímulos ambientales, decidiendo cuáles son los estímulos más relevantes y dándoles prioridad por medio de la concentración de la actividad psíquica sobre el objetivo, para un procesamiento más profundo en la conciencia. Por otro lado, la atención es entendida como el mecanismo que controla y regula los procesos cognitivos; desde el aprendizaje por condicionamiento hasta el razonamiento complejo.

En primer lugar todo niño parte de la atención cautiva, que es que los niños prestan atención a todo, todos los estímulos le interesan pero no están pendientes de un mismo estímulo mucho tiempo. Posteriormente se desarrollará la atención voluntaria, el niño empieza a centrar su atención con la intervención del lenguaje en determinados objetos. Es fundamental la intervención de la madre.

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