martes, 12 de abril de 2016

NEUROANATOMÍA: EL CEREBRO HUMANO.

INTRODUCCION A LA PEDAGOGIA

Tomado de: http://www.monografias.com/trabajos11/hispeda/hispeda2.shtml#ixzz45fQHGygK

HISTORIA DE LA EDUCACIÓN
La educación está tan difundida que no falta en ninguna sociedad ni en ningún momento de la historia. En toda sociedad por primitiva que sea, encontramos que el hombre se educa.
Los pueblos primitivos carecían de maestros, de escuelas y de doctrinas pedagógicas, sin embargo, educaban al hombre, envolviéndolo y presionándolo con la total de las acciones y reacciones de su rudimentaria vida social. En ellos, aunque nadie tuviera idea del esfuerzo educativo que, espontáneamente, la sociedad realizaba en cada momento, la educación existía como hecho. En cualquiera de las sociedades civilizadas contemporáneas encontramos educadores, instituciones educativas y teorías pedagógicas; es decir, hallamos una acción planeada, consciente, sistemática. La importancia fundamental que la historia de la educación tiene para cualquier educador es que permite el conocimiento del pasado educativo de la humanidad.
El hecho educativo no lo presenta la historia como un hecho aislado, se estudia vinculándolo con las diversas orientaciones filosóficas, religiosas, sociales y políticas que sobre el han influido. Al verlo así, como un conjunto de circunstancias que lo han engendrado, permite apreciar en qué medida la educación ha sido un factor en la historia y en que medida una cultura es fuerza determinante de una educación.
Los primeros sistemas de educación:
Los sistemas de educación más antiguos conocidos tenían dos características comunes, enseñaban religión y mantenían las tradiciones de los pueblos. En el antiguo Egipto, las escuelas del templo enseñaban no sólo religión, sino también los principios de la escritura, ciencias, matemáticas y arquitectura. De forma semejante, en la India la mayor parte de la educación estaba en las manos de los sacerdotes. La India fue la fuente del budismo, doctrina que se enseñaba en las instituciones a los escolares chinos, y que se extendió por los países del Lejano Oriente. La educación en la antigua China se centraba en la filosofía, la poesía y la religión, de acuerdo con las enseñanzas de Confucio, Lao-tse y otros filósofos. El sistema chino de un examen civil, iniciado en ese país hace más de 2.000 años, se ha mantenido hasta el presente siglo, pues, en teoría, permite la selección de los mejores estudiantes para los puestos importantes del gobierno.
Los métodos de entrenamiento físico que predominaron en Persia y fueron ensalzados por varios escritores griegos, llegaron a convertirse en el modelo de los sistemas de educación de la antigua Grecia, que valoraban tanto la gimnasia como las matemáticas y la música.
La Biblia y el Talmud son las fuentes básicas de la educación entre los judíos antiguos. Se les enseñaba a los judíos conocimientos profesionales específicos, natación y una lengua extranjera. En la actualidad la religión sienta las bases educativas en la casa, la sinagoga y la escuela. La Torá sigue siendo la base de la educación judía.
Tradiciones básicas del mundo occidental:
Los sistemas de educación en los países occidentales se basaban en la tradición religiosa de los judíos y del cristianismo. Una segunda tradición derivaba de la educación de la antigua Grecia, donde Sócrates, Platón, Aristóteles e Isócrates fueron los pensadores que influyeron en su concepción educativa. El objetivo griego era preparar a los jóvenes intelectualmente para
asumir posiciones de liderazgo en las tares del Estado y la sociedad. En los siglos posteriores, los conceptos griegos sirvieron para el desarrollo de las artes, la enseñanza de todas las ramas de la filosofía, el cultivo de la estética ideal y la promoción del entrenamiento gimnástico.
La educación romana, después de un período inicial en el que se siguieron las viejas tradiciones religiosas y culturales, se decantó por el uso de profesores griegos para la juventud, tanto en Roma como en Atenas.
La educación romana transmitió al mundo occidental el estudio de la lengua latina, la literatura clásica, la ingeniería, el derecho, la administración y la organización del gobierno. Muchas escuelas monásticas así como municipales y catedráticas se fundaron durante los primeros siglos de la influencia cristiana.
La edad media:
En el occidente europeo, durante el siglo IX ocurrieron dos hechos importantes en el ámbito educativo. Carlomagno, reconociendo el valor de la educación, trajo de York (Inglaterra) a clérigos y educadores para desarrollar una escuela en el palacio. El Rey Alfredo promovió instituciones educativas en Inglaterra que eran controladas por monasterios. Irlanda tuvo centros de aprendizajes desde que muchos monjes fueron enviados a enseñar a países del continente. Entre el siglo VII y el XI la presencia de los musulmanes en la península Ibérica hizo de Córdoba, un destacado centro para el estudio de la filosofía, la cultura clásica, las ciencias y las matemáticas.
Persia y Arabia desde el siglo VI al IX tuvieron instituciones de investigación y para el estudio de las ciencias y el lenguaje. Durante la edad media las ideas del escolasticismo se impusieron en el ámbito educativo de Europa occidental. El escolasticismo utilizaba la lógica para reconciliar la teología cristiana con los conceptos filosóficos de Aristóteles.
Para este tiempo se abrieron varias universidades en Italia, España y otros países, con estudiantes que viajaban libremente de una institución a otra. Las universidades del norte como las de París, Oxford y Cambridge, eran administradas por los profesores: mientras que las del sur, como la de Italia y Alcalá de España, lo eran por los estudiantes. La educación medieval también desarrollo la forma de aprendizaje a través del trabajo o servicio propio. Sin embargo, la educación era un privilegio de las clases superiores y la mayor parte de los miembros de las clases bajas no tenían acceso a la misma.
En el desarrollo de la educación superior durante la edad media los musulmanes y los judíos desempeñaron un papel crucial, pues no sólo promovieron la educación dentro de sus propias comunidades, sino que intervinieron también como intermediarios del pensamiento y la ciencia de la antigua Grecia a los estudiosos europeos.
Humanismo y renacimiento:
El renacimiento fue un periodo en el que el estudio de las matemáticas y los clásicos llegó a extenderse, como consecuencia del interés por la cultura clásica griega y romana que aumentó con el descubrimiento de manuscritos guardados en los monasterios. Muchos profesores de la lengua y literatura griega emigraron desde Constantinopla en Italia.
El espíritu de la educación durante el Renacimiento está muy bien ejemplificado en las escuelas establecidas en Mantua (1.925), donde se introdujeron temas como las ciencias, la historia, la geografía, la música y la formación física. El éxito de estas iniciativas influyó en el trabajo de otros educadores y sirvió como modelo para los educadores durante más de 400 años.
Durante este período se dio una gran importancia a la cultura clásica griega y romana enseñada en las escuelas de gramática latina, que, originadas en la Edad Media, llegaron a ser el modelo de la enseñanza secundaria en Europa hasta el inicio del siglo XX. De esta época datan las primeras universidades americanas fundadas en Santo Domingo (1.538), en México y Lima (1.551).
La influencia del protestantismo:
Las iglesias protestantes surgidas de la Reforma promovida por Martín Lucero en el inicio del siglo XVI establecieron escuelas en las que se enseñaba a leer, escribir, nociones básicas de aritmética, el catecismo en un grado elemental y cultura clásica, hebreo, matemáticas y ciencias, en lo que podríamos denominar enseñanza secundaria.
La moderna práctica del control de la educación por parte del gobierno fue diseñada por Lucero, Calvino y otros líderes religiosos y educadores de la Reforma.
La influencia de la iglesia católica:
Los católicos siguieron las ideas educativas del renacimiento en las escuelas que ya dirigían o que promocionaron como respuesta a la creciente influencia del protestantismo, dentro del espíritu de la Contrarreforma.
Los jesuitas, como se conoce a los miembros de la congregación, promovieron un sistema de escuelas que ha tenido un papel preponderante en el desarrollo de l a educación católica en muchos países desde el siglo XVI.
Desarrollo de la ciencia en el siglo XVII:
El siglo XVII fue un período de rápido progreso de muchas ciencias y de creación de instituciones que apoyaban el desarrollo del conocimiento científico. La creación de estas y otras organizaciones facilitó el intercambio de ideas y de información científica y cultural entre los estudiosos de los diferentes países de Europa. Nuevos temas científicos se incorporaron en los estudios de las universidades y de las escuelas secundarias.
Tal vez, el más destacado educador del siglo XVII fuera Jan Komensky, obispo protestante de Moravia, más conocido por el nombre latino de Comenio. Su labor en el campo de la educación motivó que recibiera invitaciones para enseñar por toda Europa. Su objetivo educativo podría resumirse en "enseñar a través de todas las cosas a todos los hombres", postura que se conoce como pansofía.
El siglo XVIII:
Durante el siglo XVIII se estableció el sistema escolar en Pursia; en Rusia empezó la educación formal. Durante el mismo período se introdujo el método monitorial de enseñanza, por el que cientos de personas podían aprender con un profesor y la ayuda de alumnos monitores o asistentes. Los dos planes abrieron la posibilidad de la educación de masas.
El teórico educativo más relevante del siglo XVIII fue Jean-Jaques Rousseau. Su influencia fue considerable tanto en Europa como en otros continentes. Entre sus propuestas concretas estaba la de enseñar a leer a una edad posterior y el estudio de la naturaleza y de la sociedad por observación directa. Sus propuestas radicales sólo eran aplicables a los niños, las niñas debían recibir una educación convencional.
El siglo XIX y la aparición de los sistemas nacionales de escolarización:
El siglo XIX fue el período en que los sistemas nacionales de escolarización se organizaron en el Reino Unido, en Francia, en Alemania, en Italia, España y otros países europeos. Las nuevas naciones independientes de América Latina, especialmente Argentina y Uruguay, miraron a Europa y a Estados Unidos buscando modelos para sus escuelas. Japón que había abandonado su tradicional aislamiento e intentaba occidentalizar sus instituciones, tomo las experiencias de varios países europeos y de Estados Unidos como modelo para el establecimiento del sistema escolar y universitario moderno.
El más influyente seguidor de Rousseau fue el educador suizo Johann Pestalozzi, cuyas ideas y prácticas ejercieron gran influencia en las escuelas de todo el continente. Su principal objetivo era adaptar el método de enseñanza al desarrollo natural del niño. Para lograr este propósito consideraba el desarrollo armonioso de todas las facultades del educando (cabeza, corazón y manos).
El siglo XX: la educación centrada en la infancia:
A comienzos del siglo XX la actividad educativa se vio muy influenciada por los escritos de la feminista y educadora sueca Ellen Key. Su libro El siglo de los niños (1.900) fue traducido a varias lenguas e inspiró a los educadores progresistas en muchos países. La educación progresista era un sistema de enseñanza basado en las necesidades y en las potencialidades del niño más que en las necesidades de la sociedad o en los preceptos de la religión.
Estados Unidos ejerció una gran influencia en los sistemas educativos de los países de América Latina. El siglo XX ha estado marcado por la expansión de los sistemas educativos de las naciones industrializadas de Asia y África. LA educación básica obligatoria es hoy prácticamente universal, pero la realidad indica que un amplio número de niños (quizá el 50% de los que están en edad escolar en todo el mundo) no acuden a la escuela.
La pedagogía como movimiento histórico, nace en la segunda mitad del siglo XIX. Reconoce serios antecedentes hasta el siglo XVIII, pero se afirma y cobra fuerza en el siglo XX, particularmente después de la primera Guerra Mundial (1.914 – 1.918). Sin embargo, la pedagogía general, combinada con la historia, tiene entre sus misiones la de intentar un esquema que haga las veces de brújula para orientar a los educadores en el laberinto de los sistemas y técnicas pedagógicas que surcan nuestra época.
El pensamiento pedagógico puede decirse que comenzó su desarrollo desde los propios albores de la humanidad. El si mismo no es más que una consecuencia de su devenir histórico, en correspondencia con la necesidad del ser humano de trasmitir con eficiencia y eficacia a sus congéneres las experiencias adquiridas y la información obtenida en su enfrentamiento cotidiano con su medio natural y social.
Las ideas pedagógicas abogan en ese momento crucial de la historia del ser humano como ente social por la separación en lo que respecta a la formación intelectual y el desarrollo de las habilidades y las capacidades que habrían de lograrse en aquellos hombres en que sus tareas principales no fueran las de pensar, sino las requeridas para el esfuerzo físico productivo, tales ideas pedagógicas debían insistir lo suficiente para lograra en la práctica que la mayoría o la totalidad de la "gran masa laboriosa" aceptara esa condición de desigualdad. Con estas concepciones es que surgen las denominadas escuelas para la enseñanza de los conocimientos que se poseían hasta ese momento para el uso exclusivo de las clases sociales selectas, asignándoseles a las clases explotadas, como única salida de sobre vivencia, el papel protagónico de la realización del trabajo físico.
Tales concepciones e ideas pedagógicas, conjuntamente con las cualidades que deben poseer tanto el alumno como el maestro, aparecen en manuscritos muy antiguos de China, la India y Egipto.
El desarrollo del pensamiento pedagógico tiene lugar en Grecia y Roma con figuras tan sobresalientes como Demócrito, Quintiliano, Sócrates, Aristóteles y Platón. Este último aparece en la historia como el pensador que llego a poseer una verdadera filosofía de la educación. El pensamiento pedagógico emerge con un contenido y una estructura que le permite alcanzar un cuerpo teórico verdadero. En el renacimiento la pedagogía figura ya como una ciencia independiente.
Entre 1.548 y 1.762 surge y se desarrolla la Pedagogía Eclesiástica, principalmente la de los Jesuitas, fundada por Ignacio de Loyola y que más tarde, en 1.832, sus esencialidades son retomadas para llegar a convertirse en el antecedente de mayor influencia en la pedagogía tradicional.
La pedagogía eclesiástica tiene como centro la disciplina, de manera férrea e indiscutible, que persigue, en última instancia, afianzar cada vez más el poder del Papa, en un intento de fortalecer la Iglesia ya amenazada por la Reforma Protestante.
Se puede decir que la pedagogía tradicional, como práctica pedagógica ya ampliamente extendida alcanza su mayor grado de esplendor, convirtiéndose entonces en la primera institución social del estado nacionalista que le concede a la escuela el valor insustituible de ser la primera institución social, responsabilizada con la educación de todas las capas sociales.
Es a partir de este momento en que surge la concepción de la escuela como la institución básica, primaria e insustituible, que educa al hombre para la lucha consciente por alcanzar los objetivos que persigue el Estado, lo que determina que la Pedagogía Tradicional adquiera un verdadero e importante carácter de Tendencia Pedagógica, en cuyo modelo estructural los objetivos se presentan de manera tan solo descriptiva y declarativa más dirigidos a la tarea que el profesor debe realizar que a las acciones que el alumno debe ejecutar sin establecimiento o especificación de las habilidades que se deben desarrollar en los educandos, otorgándoles a éstos últimos el papel de entes pasivos en el proceso de enseñanza al cual se le exige la memorización de la información a él transmitida, llevándolo a reflejar la realidad objetiva como algo de quienes aprenden.
La Tendencia Pedagógica Tradicional no profundiza en el conocimiento de los mecanismos mediante los cuales se desarrolla el proceso de aprendizaje. Ella modela los conocimientos y habilidades que se habrán de alcanzar en el estudiante, por lo que su pensamiento teórico nunca alcanza un completo desarrollo. La información la recibe el alumno en forma de discurso y la carga de trabajo práctico es mínima sin control del desarrollo de los procesos que subyacen en la adquisión del conocimiento, cualquiera que sea la naturaleza de éste, lo que determina que ese comportamiento tan importante de la medición del aprendizaje que es la evaluación esté dirigido a poner en evidencia el resultado alcanzado mediante ejercicios evaluativos meramente reproductivos, que no enfatizan, o lo hacen a menor escala, el análisis y el razonamiento.
La Tendencia pedagógica Tradicional tiene, desde el punto de vista curricular un carácter racionalista académico en el cual se plantea que el objetivo esencial de la capacitación del hombre es que el mismo adquiera los instrumentos necesarios que le permitan tan solo intervenir en la en la tradición cultural de la sociedad; no obstante, esta tendencia se mantiene bastante generalizada en la actualidad con al incorporación de algunos avances e influencias del modelo psicológico del conductismo que surge y se desarrolla en el siglo XX.
Esta teoría resulta ineficiente y deficiente en el plano teórico, por cuanto ve a éste como un simple receptor de información, sin preocuparse de forma profunda y esencial de los procesos que intervienen en las asimilaciones del conocimiento.
La preocupación por lo educativo constituye, justamente, una de las características de la pedagogía de hoy: no siempre adopta una forma sistemática, ni se integra en una rígida concepción científica, sino que aparece junto a otras reflexiones en el sentido estricto del término.
HISTORIA DE LA PEDAGOGÍA:
RELACION ENTRE LA HISTORIA DE LA PEDAGOGÍA Y LA EDUCACIÓN:
Entre las principales relaciones podemos señalar:
La pedagogía contemporánea cuenta entre sus aportes fundamentales la ampliación del concepto de la educación. A lo largo de la historia de cada una de éstas, se puede ver que van tomadas de la mano; es decir, la educación ha cobrado una proyección social importante junto al desarrollo de la pedagogía.
Mientras más se amplia el concepto educativo, la pedagogía por su lado alcanza un dominio propio. Mientras que la educación va mejorando y superándose a lo lago de la historia con la realidad social y cultural que la condiciona, la pedagogía avanza de igual manera.
Ambas, tanto la pedagogía como la educación, son guiadas de una manera u otra por la realidad social de un momento determinado. Se puede ver las variantes que sufrieron cada una de éstas a través de la historia en diversos momentos, dependiendo de la realidad que se estaba viviendo en ese momento.
Se puede considerar que la pedagogía es la reflexión sobre la práctica de la educación, y que la educación es la acción ejercida sobre los educandos, bien sea por lo padres o por los maestros. Aunque en definición no son lo mismo, se puede decir que van relacionadas, de tal manera que una reflexiona (pedagogía) la acción que debe ejercer la otra (educación).
La pedagogía es la teoría que permite llevar a cabo un acto, en este caso es el acto de la educación.
Tanto la educación como la pedagogía no son hechos aislados, están ligadas a un mismo sistema, cuyas partes concurren a un mismo fin, conformando de esta manera un complejo sistema educativo.
La delimitación de los diversos conceptos de: educación, pedagogía, didáctica, enseñanza y aprendizaje. La investigación que permita avanzar en el surgimiento y devenir de estos conceptos es histórica, y deberá recurrir a las fuentes primarias producidas a lo largo de las actualmente denominadas Historia de la Educación e Historia de la Pedagogía.
Hoy en día se puede decir que la Pedagogía está al mando como disciplina omnicomprensiva y reflexiva de todo lo que ocurre en la educación.



Psicología Evolutiva. Inicio del desarrollo.


PSICOLOGÍA EVOLUTIVA

INICIO DEL DESARROLLO
Desarrollo Prenatal: Etapas, factores genéticos y ambientales que incluyen en el mismo:
LA ETAPA PRENATAL O FASE PRE-NATAL: La etapa o fase prenatal es la primera de las etapas dentro del desarrollo del ser humano y precede a la infancia. También se le denomina fase de la vida intrauterina o etapa de desarrollo intrauterino. Es la que se desarrolla en el vientre materno en el periodo también llamado embarazo. Transcurre desde la concepción o fecundación del nuevo ser (unión de las células sexuales femenina y masculina, el óvulo y el espermatozoide) hasta su nacimiento en el parto.
Tiene tres periodos o fases:
1. PERIODO GERMINAL ZIGOTICO
Se inicia en el momento de la concepción, cuando el espermatozoide fecunda al óvulo y se forma el huevo o zigoto (o cigoto). Esta célula inicial comienza a subdividirse en otras células y aumenta de tamaño hasta formar el embrión, que al final de la segunda semana se arraiga en el útero.
2. PERIODO EMBRIONARIO
Período del embarazo que va desde el final de la segunda semana después de la concepción hasta el final del tercer mes (primeras 12 semanas). El embrión se encuentra en desarrollo y este es el periodo en el que más sensible es a posibles daños por factores diversos (a continuación algunos de estos factores):Por consumo de alcohol, ciertos medicamentos, drogas estimulantes, infecciones, deficiencias nutricionales, radiografías o radioterapia
Un embrión de unas siete semanas puede tener un tamaño de 10 milímetros y se divide en tres capas: Endodermo o capa más interna del embrión, mesodermo o capa intermedia del embrión, ectodermo o capa externa del embrión. Estas capas se van diferenciando hasta formar los esbozos de los futuros sistemas o aparatos corporales. Del ectodermo se forma el sistema nervioso y los órganos de los sentidos. Esta fase o periodo se divide en cinco etapas en función de la parte del cuerpo que se está desarrollando en el embrión.
3. PERIODO FETAL
Es el periodo en el que el embrión llega a su culminación, el feto ya tiene la definida la forma de un ser humano y seguirá desarrollándose 7 meses más hasta abandonar el claustro o útero materno a través del nacimiento o parto. El nacimiento o parto marca el final de esta etapa del desarrollo humano y da lugar a la etapa de la infancia.

   FACTORES GENÉTICOS Y AMBIENTALES QUE INFLUYEN EN LA ETAPA PRENATAL

    A grandes rasgos se puede afirmar que, dentro de los factores que influyen en el crecimiento, la herencia determina el potencial del niño, mientras que el entorno influye en el grado de desarrollo que se consiga de este potencial. Estos dos factores están tan íntimamente relacionados entre sí que se podría hablar de ellos como de entidades virtuales imposibles de separar. Sin embargo, a pesar de esa relación, sí que se pueden diferenciar distintas variables dentro de cada grupo, como se expondrá a continuación.
A.     Factores endógenos
    Entre los factores endógenos que influyen en el crecimiento en la etapa prenatal se encuentran:
Factores genéticos (herencia y constitución): como su nombre indica, están constituidos por el potencial transmitido por los progenitores al niño. Las circunstancias personales, familiares raciales y sexuales desempeñan, por tanto, un papel importantísimo en ellos. Resulta evidente, además de existir multitud de estudios que así lo demuestran, que la talla que alcanzará un individuo en su etapa adulta está en relación con la talla de la familia; que los varones son en general más altos que las hembras; o que ciertas razas son por lo general más altas que otras. Toda esta información está presente en los genes y determinará en gran medida –aunque no en su totalidad- el futuro crecimiento del niño. Estos factores son genéticos y, por tanto, no modificables artificialmente, y constituyen la base principal sobre la que se desarrollará el crecimiento del nuevo ser humano en esta etapa.
Circunstancias gestacionales y generacionales: en general, los hijos de madres muy jóvenes o de edad avanzada suelen tener pesos y tallas menores que la media. De igual modo, los primogénitos suelen ser más pequeños que sus hermanos.
B.     Factores exógenos
    Entre los factores externos y, por tanto, modificables, que influyen en el crecimiento en la etapa prenatal se encuentran:
La situación socioeconómica de la familia: posiblemente sean éstos los factores más influyentes, ya que engloban un determinado régimen de vida, alimentación, tratamiento y prevención efectiva de enfermedades, higiene, ejercicio por parte de la madre, etc. Todo esto influye en el crecimiento del feto y se puede evidenciar en países con clara diferencia de clases sociales donde se ve que los ricos, al nacer, son en general más altos que los pobres. A medida que el nivel socioeconómico aumenta se produce un mayor crecimiento, llamado crecimiento secular, que implica que la talla de las sucesivas generaciones va siendo mayor. Sin embargo, se ha demostrado que estas diferencias tienen un límite, lo que indica que la influencia de estos factores es limitada. Dentro de esta situación socioeconómica como factor exógeno importantísimo en el crecimiento en la etapa intrauterina hay que destacar el factor alimentación (de la madre) (2), ya que el feto se alimentará mejor o peor en función de las posibilidades que la madre le ofrezca. En resumen, se puede decir que, aunque el potencial del ser humano viene marcado por sus genes, la materialización de este potencial, es decir, su expresión en mayor o menor medida, vendrá determinada por una serie de factores entre los cuales los socioeconómicos tendrán gran trascendencia. Sin duda, la familia, la sociedad y la cultura tienen la facultad de promover o inhibir el crecimiento prenatal.
Factores climatológicos y estacionales: existen mecanismos desconocidos que ejercen influencia sobre el crecimiento prenatal en diferentes períodos estacionales. Así, los fetos concebidos en el hemisferio norte tienen una tasa de crecimiento máxima en los meses de la primavera, mientras que es mínima durante el otoño. En el hemisferio sur ocurre lo contrario. Por otro lado, por encima de 1500 metros de altitud crecen menos que los que lo hacen por debajo de esa altitud.
Factores ambientales-teratogénicos: el medio ambiente –entendido como tal y no como circunstancias socioeconómicas- también influye de una forma clara en el crecimiento intrauterino. Existen factores teratogénicos (agentes externos, como los virus, los fármacos, los productos químicos, contaminantes medioambientales y ciertos tipos de radiación) que se encuentran en mayor medida en ciertos ambientes que pueden perjudicar el desarrollo prenatal y producir anormalidades, discapacidades o incluso la muerte. Todos ellos constituyen factores de riesgo, pero no factores de destrucción ineludible, ya que la posibilidad de que un factor teratógeno concreto dañe a un embrión o a un feto en particular depende de otros muchos factores, como la secuencia y la cantidad. Por ejemplo, si el daño se produce, será de mayores consecuencias si la madre ha estado expuesta al principio del embarazo, ya que el periodo crítico coincide con las primeras ocho semanas del desarrollo, cuando se están formando los órganos y las estructuras corporales fundamentales (organogénesis) y es menos probable si la futura madre está sana y bien alimentada, ya que una mujer gestante bien nutrida, independientemente de actuar como una primera línea de defensa contra el bajo peso al nacer, actúa como una pantalla protectora contra diferentes defectos al nacimiento. El índice más alto de complicaciones de nacimiento en madres jóvenes puede ser, principalmente, el resultado directo de dietas inadecuadas y desequilibradas de muchas chicas adolescentes. Por lo cual se vuelve a observar cómo los distintos factores tienen un grado de correlación muy alto y que su interdependencia es clara. Por otro lado, y dentro de este grupo de factores, la influencia del tabaco en el embarazo también es recogida por diversos autores (3) como perjudicial, causando de media una reducción de 180 gramos en el peso de feto y un 30% de aumento de mortalidad del mismo. El tabaco posiblemente afecta a la sangre contenida en la placenta y a la nutrición del feto. El alcohol ingerido por la madre, por otra parte, parece afectar reduciendo igualmente el peso y causando un desorden conocido como “síndrome de alcohol fetal”, descrito por el equipo del profesor David Smith en la Universidad de Washington en Seattle (4).
Factores afectivos: si bien estos factores son aún discutidos, parece ser que un adecuado soporte afectivo facilita el crecimiento, mientras que la falta de estímulos afectivos frena el crecimiento (por ejemplo, en el llamado enanismo afectivo el niño crece en el hospital y no en su casa). Estos factores, sin embargo, afectarían sobre todo al desarrollo psicológico del niño (5). El papel del padre es importante, ya que su relación con la madre afectará a ésta que, a su vez, transmitirá dicha influencia al gestante. Dentro de estos factores se pueden incluir aquéllos relacionados con los deseos de la madre -conscientes o inconscientes- que tendrán su influencia tarde o temprano en el comportamiento del niño.

Factores psicofísicos: las perturbaciones orgánicas importantes y mantenidas (cardiopatías, nefropatías, etc.) por parte de la madre afectan, sin duda, en sentido negativo al crecimiento del feto. Estos factores no englobarían a los relativos a las circunstancias ambientales, sino a las propias deficiencias orgánicas de la madre por su estado físico. Sin embargo, pueden a su vez verse afectados por otros como el tabaquismo, consumo de alcohol, etc., ya estudiados anteriormente dentro de otro grupo, lo que reincide en la alta correlación de unos con otros, y de la delgada línea de separación entre todos ellos.
Etapa del Recién Nacido:
Un neonato (del latín neo nato) o recién nacido es un bebé que tiene 27 días o menos desde su nacimiento, bien sea por parto o por cesárea.1 2 La definición de este período es importante porque representa una etapa muy corta de la vida; sin embargo, en ella suceden cambios muy rápidos que pueden derivar en consecuencias importantes para el resto de la vida del recién nacido. El término se ajusta a nacidos pretérmino, a término o postermino.
Durante los primeros 30 días de vida, se pueden descubrir la mayoría de los defectos congénitos y genéticos. No todas las anomalías genéticas se manifiestan por su clínica en el momento del nacimiento, pero con el manejo adecuado, se pueden descubrir, prevenir y tratar gran parte de las enfermedades del nuevo ser humano.
El recién nacido puede presentar aspectos muy diferentes atendiendo a numerosos factores propios, de su madre o del periodo gestacional. Por otra parte, existen numerosos fenómenos transicionales, derivados de la adaptación del neonato al nuevo entorno en el que se desenvuelve. Este hecho conlleva una serie de cambios, la mayoría predecibles, que establecen la norma del desarrollo y crecimiento infantil y patológico que tienden a señalar la aparición de signos.
 CARACTERISTICAS GENERALES DEL RECIEN NACIDO
La cabeza del recién nacido es proporcionalmente mayor al resto del cuerpo, siendo el valor promedio de perímetro craneal de 33 a 35 cm.
El peso aproximado de un recién nacido a término es entre 3-3,5 Kg.
La talla aproximada de un recién nacido a término es entre 48-52 cm. La talla de nacimiento, así como la de adulto está influida por la talla de los padres.
A veces los recién nacidos presentan en la piel o en el cuerpo algunas peculiaridades que no tienen ninguna importancia pero que asustan o preocupan a los padres si no han obtenido información previamente al nacimiento. Vamos a ver las más habituales:
CAPACIDAD AUDITIVA: se adquiere ya dentro del útero materno, por lo que cuando el bebé nace, lo tiene bastante desarrollado. Los sonidos de poco volumen o las voces suaves (especialmente de la madre) le tranquilizan. Cualquier ruido intenso lo sobresalta e inquieta.
CAPACIDAD VISUAL: durante los primeros días el bebé no puede ver más allá de los 30 cm. La calidad de su imagen visual es bastante precaria.
CAPACIDAD OLFATIVA: desde el nacimiento el niño tiene esta capacidad. En una semana aprende a distinguir el olor de la piel materna y de su leche si lo amamanta. Esta identificación tan peculiar ayuda a fomentar el vínculo afectivo entre madre e hijo, por eso se aconseja a las madres que no usen colonias fuertes ya que su olor puede despistar al bebé.
CAPACIDAD GUSTATIVA: el recién nacido es capaz de distinguir los diferentes sabores.
CAPACIDAD TÁCTIL: el bebé percibe intensamente toda manipulación que se le realice. Esta es una buena baza para los padres, porque pueden usar este sentido para transmitir tranquilidad y afecto al bebé (lo pueden calmar y hacerlo sentir seguro).
Las primeras deposiciones -en las primeras 48 horas de vida-, llamadas MECONIO, son negruzcas, espesas y pegajosas. A partir del tercer día, aparecen las llamadas heces de transición, que tienen un color verde-pardo y la misma consistencia del meconio.
A partir del cuarto día, las deposiciones son diferentes según el tipo de lactancia del bebé (materna o artificial). Los bebés que toman pecho presentan unas heces semi-líquidas de color amarillento y aspecto grumoso; el olor es muy característico. Los bebés que toman biberón tienen unas heces inodoras más duras y eliminan con menos frecuencia.
La frecuencia de deposición normal de un bebé va desde una vez después de cada toma (cuando ingieren alimento se estimula el reflejo de defecación) a una vez al día. Si pasadas 48 horas el niño no ha realizado ninguna deposición, deberá proporcionársele una "ayuda", bien introduciéndole la punta de un termómetro digital impregnada de aceite y haciendo leves rotaciones (con mucha delicadeza!); o bien introduciéndole un supositorio de glicerina especial para lactantes.
ETAPA DE LOS DOS PRIMEROS AÑOS DE VIDA:
ESARROLLO FÍSICO Y PSICOMOTOR
Entre el nacimiento y los 6 años de vida del niño se producirán importantes transformaciones en el ámbito físico y psicomotor que afectarán tanto a la parte fisiológica del sistema como a las acciones motoras, así como a la representación que del propio cuerpo y de sus cambios irá siendo interiorizada.
La relación íntima existente entre movimiento y psiquismo, así como también las implicaciones de ambos con el propio organismo y el medio en el que éste se desenvuelve, conforman la base de lo que llamaremos psicomotricidad. El desarrollo físico y psicomotor viene a ser como un nudo que une un componente práctico y de proyección externa con otro interno o simbólico y cuyo objetivo es que el niño consiga el control del propio cuerpo y obtenga el máximo de sus posibilidades de acción y expresión.
Sólo podemos concebir el desarrollo de la psicomotricidad infantil si se integran los diferentes aspectos que nutren y envuelven la vida del niño: aspectos físicos, psicológicos, afectivos, relacionales y sociales.

Proceso de crecimiento:
 Está muy organizado por los genes, por el cerebro y las hormonas y abiertas a influencias del entorno.
Durante esta etapa va ser determinante para cómo se van a comportar. Los primeros años de vida nuestro organismo tiene un esquema de vida muy marcado. El desarrollo del cerebro es lo que facilita que se vaya desarrollando durante los primeros meses de vida unas acciones u otras.
BASES DEL DESARROLLO PSICOMOTOR Y CONTROL POSTURA
El desarrollo psicomotor entendido en su totalidad engloba ambas áreas en un solo concepto de m  ayor envergadura y complejidad: el esquema corporal. Por este término entendemos la representación que las personas construyen a lo largo de su infancia, adolescencia, y primeros años de la edad adulta sobre su propio cuerpo, sus posibilidades de movimiento y acción, y sus lógicas limitaciones. Es por así decirlo, una construcción progresiva en la que distintos elementos y factores interactúan gracias a la maduración y al os aprendizajes que se realizan. A esta construcción se llega a través de un largo proceso lleno de ensayos y errores, de ajustes progresivos de la acción motora a los estímulos internos y externos y, también, a los propósitos de la conducta motriz en cada situación.
Además para la completa edificación de esquema corporal se precisa la experiencia social. El niño obtendrá la información necesaria para su propio desarrollo de la interiorización progresiva de esas percepciones.
Uno de los elementos que otorga sentido y actúa como catalizador constructivo de la experiencia social es el desarrollo del lenguaje. La palabra será un instrumento para poder controlar el pensamiento sobre la conducta psicomotriz, ya que aporta significado a todos aquellos conceptos que fundamentan y organizan el mundo exterior, los objetos y el propio cuerpo.
Desarrollo psicomotor:
- calendario madurativo
- interacción/estimulación
La psicomotricidad es una serie de ejercicios que permiten desarrollar unas actividades a partir de ejercicios físicos. Los niños mediante jegos descubren hasta donde pueden llegar su organismo.
Meta del desarrollo psicomotor:
-Control del propio cuerpo
-Conseguir todas las posibilidades
DESARROLLO PSICOMOTOR
Se refiere a la evolución de las capacidades para realizar una serie de movimientos corporales así como la representación de los mismos.
1. En los dos primeros años de vida el niño adquiere el control y sostén de la cabeza, la sed estación y la bipedestación.
2. En la etapa que discurre de los tres a los seis años hay una maduración motórica que se manifiesta en el dominio de la marcha, la carrera y las actividades manipulativas.
3. A partir de los cinco años, el niño pasa el estadio global al de diferenciación y análisis de los distintos segmentos corporales.
4. El comienzo de la escolarización supone un nuevo sometimiento a normas sociales y un contacto entre iguales. Predomina el juego simbólico frente al puramente motórico, y se va iniciando el juego reglado.
Al centrarnos en la etapa educativa de los 0 a los 6 años podemos diferenciar con cierta claridad dos grandes áreas de desarrollo psicomotor:
· La organización del eje corporal, que permitirá al niño conseguir de forma paulatina la autonomía de movimiento. Tradicionalmente, esta área recibe el nombre de motricidad gruesa (coordinación de los grandes músculos)
·La organización práxica, que le permitirá convertir sus manos en instrumentos de extraordinaria precisión. Es la llamada motricidad fina: se irá dominando el manejo de los músculos de la muñeca y de los dedos-prensión más fina y precisa, mayor presencia de movimientos voluntarios y controlados, mayor independencia de segmentos motores particulares y se irá ganando mayor soltura y precisión en conductas propias.
DESARROLLO COGNITIVO
Piaget en la década de los 30, mostró a los bebés como activos exploradores de la realidad y como unos incansables constructores de su propia inteligencia en interacción con los objetos de su entorno. Durante años, la descripción de Piaget de la inteligencia sensoriomotora, que se desarrolla desde el nacimiento a los 18-24 meses, fue el punto de referencia único e incuestionable sobre el desarrollo cognitivo de los bebés.
A partir de la década de 1960, en el marco de la denominada revolución cognitiva, se demostró que las capacidades perceptivas eran muy superiores a las que se les había atribuido.
En las décadas de 1980 y 1990 se produjo un gran avance en el análisis de las capacidades cognitivas de los más pequeños.
Durante muchas décadas, sus juicios y conclusiones sobre cómo era y de qué manera funcionaba el pensamiento infantil han sido la base teórica sobre la que se ha sustentado la práctica educativa.
Es necesario tener presente que Piaget divide la secuencia del desarrollo intelectual infantil en estadios o períodos de edad. En cada uno de ellos, el niño presenta modos de conducta y maneras de pensar características y diferentes.
PERCEPCIÓN Y ATENCIÓN

El niño nace con los 5 sentidos en fase de desarrollo. Unos más que otros por ejemplo: el olfato y la vista están menos desarrollados y el tacto y el gusto más desarrollados.
La percepción es el elemento básico para cualquier procesamiento de información.El cerebro infantil, desde los primeros días de vida, selecciona de entre la masa de información que recibe aquella que le resulta más adecuada para elaborar nuevos conocimientos. La percepción nos marca la diferencia entre ver y mirar, entre oír y escuchar.
LA VISTA
Los recién nacidos ven. Incluso pueden seguir algún objeto y si se les cae algo a la cara reaccionan de forma defensiva. Distingue colores (prefiere más el rojo que el blanco).
Varios meses después desde visión borrosa a nítida.
A los 3 meses le permite ver caras y diferenciarlas.
En el segundo trimestre existía una gran mejoría (mejor seguimiento de objetos).
A los 6 meses semejante a la vista de adultos.
Fundamentalmente concibe los contrastes marcados de formas, volúmenes y colores que le van ayudar a conocer la diferencia entre superficie y profundidad, por ejemplo. Y aún más importante, a discriminar objetos y personas.
COORDINACIÓN INTERSENSORIAL

El hecho de que un bebé de pocas horas sea capaz de volver su cabeza hacia la fuente de un sonido muestra la existencias de una coordinación entre los sentidos de vista y oído.
En la coordinación intersensorial los sentidos empiezan a interrelacionarse.
Aparece la coordinación vista-oído y la coordinación vista-tacto.
También podemos decir que en los primeros meses siguientes, la habilidad de coordinación intersensorial va mejorando y afianzándose.

ATENCIÓN

La atención es la capacidad de aplicar voluntariamente el entendimiento a un objetivo, tenerlo en cuenta o en consideración. Desde el punto de vista de la psicología, la atención no es un concepto único, sino el nombre atribuido a una variedad de fenómenos. Tradicionalmente, se ha considerado de dos maneras distintas, aunque relacionadas. Por una parte, la atención como una cualidad de la percepción hace referencia a la función de la atención como filtro de los estímulos ambientales, decidiendo cuáles son los estímulos más relevantes y dándoles prioridad por medio de la concentración de la actividad psíquica sobre el objetivo, para un procesamiento más profundo en la conciencia. Por otro lado, la atención es entendida como el mecanismo que controla y regula los procesos cognitivos; desde el aprendizaje por condicionamiento hasta el razonamiento complejo.

En primer lugar todo niño parte de la atención cautiva, que es que los niños prestan atención a todo, todos los estímulos le interesan pero no están pendientes de un mismo estímulo mucho tiempo. Posteriormente se desarrollará la atención voluntaria, el niño empieza a centrar su atención con la intervención del lenguaje en determinados objetos. Es fundamental la intervención de la madre.